BENFICA LO EXIGIÓ AL MÁXIMO Y PEÑAROL MOSTRÓ PERSONALIDAD
Una buena respuesta
No fue una novedad. La diferencia saltó a la vista de entrada; y, pese a la "multitud" de cambios que hubo por ambas partes, quedó ratificada en el transcurso del trámite: aunque no es un equipo situado en el más alto nivel del fútbol europeo, Benfica dobló a Peñarol en materia de velocidad, vivacidad y dinámica, sobre todo en lo que se refiere al pasaje de la defensa y el mediocampo hacia el ataque.
La brecha, además, no fue solamente física, o se abrió a favor de los portugueses por un tema de menor rodaje del cuadro de Diego Alonso, que recién se está entrando a "soltar", pues jugó su primer partido exigente de la temporada ante el Sporting de Lisboa -en Toronto, Canadá- el domingo pasado.
En base a eso, entonces, Benfica forzó a Peñarol, lo obligó al máximo, al extremo de que en el cuarto de hora inicial le llegó a fondo, por el medio y los laterales, proponiendo llegadas y/o contragolpeando; es decir, fácil.
De esa manera, cuando ya Castillo despuntaba para ser figura, no extrañó que los portugueses se pusieran en ventaja tras una pared profunda que Gaitán le devolvió a Markovic como si fuera la descarga de un rayo.
Sin embargo, pese a que frente a las mil revoluciones que imprimía el equipo local al mediocampo aurinegro le costaba contener los embates rivales, ocurriendo otro tanto con los laterales, mientras que a Pacheco y Zalayeta les era difícil entrar en sintonía para el armado, pues jugaban -junto al "Japo" Rodríguez- detrás de Jonathan Rodriguez, que se movía más adelantado, Peñarol supo arreglárselas y, a su modo, con un traslado más trabado, dio una respuesta rebelde, aceptable.
Es decir, Peñarol tuvo -primero con Castillo y luego con Lerda- figuras claves en el arco; la zaga se fue afirmando; y tanto el juvenil Jonathan Rodríguez, como el "Japo", y después Leyes, Santiago Silva y hasta el propio Raguso, jugando de cuarto volante por la izquierda, ya en la segunda parte, hicieron que los aurinegros también llegaran, aunque fuera de tanto en tanto.
En suma, Benfica estaba para copar la parada, pero Peñarol respondió; no se quedó callado: mostró personalidad a 8 días del debut en la Copa Sudamericana.
La cifra
60
por ciento del trámite estuvo Benfica en posesión de la pelota; Peñarol, obviamente, el 40%.
LAS ESTRELLAS
Juan Castillo
Cuando Benfica llegó con facilidad, realizó atajadas muy importantes.
Jonathan Rodríguez
Jugó como único punta y no sólo metió un gol: protagonizó llegadas, obligó, fue pujante.
Carlos Sánchez: "Si traen un lateral izquierdo, bienvenido"
Carlos Sánchez, gerente deportivo de Peñarol elogió la labor del autor del gol. "Me gustó Jonathan Rodríguez. Tiene muchos espejos y demostró una vez grandes virtudes. Tenemos el cuadro armado. Si se trae un lateral izquierdo, bienvenido".
Marcelo Zalayeta: "Los años pesan y los viajes cansan"
Marcelo Zalayeta puso acento en que fue importante hacer un buen partido por lo que representa el rival. "Es mejor tomar ritmo en la alta competencia. El funcionamiento es lo que cuenta. Los viajes cansan, los años pesan. Son compromisos del club".
Emiliano Albín: "Probarnos contra equipos superiores"
Emiliano Albín quedó contento por jugar ante un rival de primer nivel. "Me sentí más cómodo en la derecha porque es el perfil mío pero no me cambia jugar del otro lado. Hicimos buena preparación. La idea era probarnos contra equipos superiores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario